A la hora de hacer la maleta, además del bikini, el protector solar, la ropa cómoda para estar a bordo, tendremos que considerar los gastos extras de los cruceros fluviales – encontrarás toda la información a este enlace: https://es.micrucerofluvial.com -.
Esta es una de las cuestiones que poca gente se replantea antes de montarse en el crucero. Ya hemos escogido el camarote que más nos gustaba, hemos pagado el billete, también tenemos controlada la forma de llegar (por si somos del centro de la península y nos tenemos que desplazar).
Tanto si se trata de un crucero dentro de los límites europeos como si se trata de un crucero a países más alejados, llegará el momento en que tengamos que pagar algo, aunque hayamos seleccionado la opción de pensión completa.
¿Qué cosas se pagan a parte de los pasajes dentro de un crucero?
Como hemos dicho, aunque hayamos comprado el pasaje de pensión completa, dentro de este solamente vendrán incluidas las comidas y determinadas bebidas. En los restaurantes de especialidades tendrás que reservar por adelantado y pagar una diferencia.
Tampoco están incluidos los cócteles nocturnos o actividades como los spa o el casino.
¿Qué cosas se pagan fuera de un crucero?
Normalmente, en la mayoría de los cruceros fluviales por Europa se suelen hacer escalas para que veamos las ciudades o los monumentos. Ahí tendremos que tener en cuenta que si queremos comprar souvenirs, ir a excursiones o tomarnos algo, tendremos que llevar dinero encima.
¿Cómo podré pagar dentro de un crucero?
Dinero en efectivo para las escalas, si nuestro viaje se hace dentro de la unión europea. También podremos usar la tarjeta de crédito, aunque podremos encontrarnos con comercios y tiendas que no nos la aceptan.
El problema viene cuando las divisas no son las mismas y tendremos que, o ir al banco de nuestra ciudad antes de embarcar y cambiar euros por la moneda a dónde vayamos o preguntar por adelantado si nuestro barco dispone de oficinas de cambio que te permitan cambiar dinero para tus escalas.
En la mayoría de las navieras intentan que los pasajeros no dispongan de dinero ni a bordo ni dentro de sus camarotes como medida de seguridad. Por lo tanto encontraremos varias formas de pago.
Encontraremos que casi todos funcionan a través de una cuenta de gastos a bordo. Para conseguirla tendremos que facilitar una tarjeta de crédito en la que la naviera irá cargando todos los gastos.
Es importante estar en posesión de tarjetas de crédito y no de débito ya que estas últimas no se suelen aceptar. Una vez confirmado que todo esté correcto nos darán o otra tarjeta o una pulsera para usarla como forma de pago.
Con cada gasto que hagamos la compañía está en la obligación de darte un recibo que tendrás que firmar para autorizar cada uno de los cargos. Todas estas facturas se te entregarán al finalizar la estancia para justificar el cobro total y que lo revises.
Si no hay ningún problema, la cantidad final se facturará el mismo día del desembarco.
Aparte de esta opción dependiendo de los cruceros fluviales y de las compañías, podremos funcionar a base de cheques de viaje o dejar un depósito de dinero en efectivo el primer día del embarque.
En ambos casos, el dinero se reembolsará antes de hacer cualquier compra y se irá descontando de la cantidad del primer día. Si te sobra algo de dinero, se te devolverá al desembarcar.
En cualquier caso, la mayoría de barcos tiene cajeros automáticos a bordo, por si tienes la necesidad de meter más dinero para tus gastos.