Las articulaciones, esas áreas del cuerpo humano en que se unen dos o más huesos, están sometidas durante todo el día a un continuo estrés, y si se quiere evitar sufrimiento es necesario prepararlas y cuidarlas adecuadamente. Gracias a ellas podemos movernos. Por ello, a medida que cumplimos años se vuelven cada vez más importantes. No es de extrañar que su cuidado sea fundamental para nuestra salud. Por esta razón te traemos este artículo, para mostrarte cómo y porqué debes cuidar tus huesos y articulaciones.
Cómo proteger tus articulaciones
Con el paso del tiempo, el cuerpo envejece y los huesos se van debilitando, derivando en problemas como la artritis, la osteoporosis, las fracturas, etc. Cuidar nuestro sistema osteoarticular se traduce en una mejor calidad de vida.
Mantén una postura correcta
Tener una correcta postura corporal te evitará los dolores articulares, especialmente, los cervicales. Si trabajas en una oficina, fíjate en que la espalda esté recta y el monitor del ordenador se sitúe a la altura de los ojos. También afecta mucho a la postura corporal el hecho de estar muchas horas al teléfono, por lo que te recomendamos que utilices auriculares con micrófono o manos libres.
Si pasas mucho tiempo sentado o mucho tiempo de pie intenta alternar ambas posiciones siempre que sea posible, esto te evitará contracturas y problemas de circulación. Cambia de posición al menos cada 30 minutos, si estás sentado la mayor parte del tiempo, ponte de pie.
Controla el peso
Lo mejor que puedes hacer para cuidar tus articulaciones es mantenerte en un peso adecuado, ya que el sobrepeso produce una sobrecarga en las articulaciones, que a larga puede acabar inflamándolas y provocando dolor.
Piensa que cada medio kilo extra que ganes añade 4 veces más tensión sobre tus rodillas. Por lo que una pequeña pérdida de peso aliviará las rodillas. Se ha demostrado que perdiendo tan solo 5kg puede mejorar la salud de tus articulaciones y reducir el riesgo de artrosis en la rodilla en un 50%.
Haz ejercicio
Como te explicaremos a continuación, hacer ejercicio suave y continuado puede ser altamente beneficioso para tus articulaciones. La clave aquí es la constancia, no empezar como si nos preparásemos para los Juegos Olímpicos, sino comenzar poco a poco y aumentar la intensidad de forma paulatina. Si ya sufres de dolores, te recomendamos los deportes de bajo impacto, como la natación, yoga, pilates o ciclismo.
Cómo prevenir lesiones articulares con ejercicio físico
Pocas acciones son tan eficaces para prevenir una lesión articular como trabajar la musculatura mediante ejercicio físico. Esto se debe a que los músculos, entrenados, ayudarán a los huesos a sostener el peso del cuerpo sin sobrecargar en exceso las articulaciones, que son mucho más frágiles.
Sin embargo, tal y cómo te decíamos anteriormente, más vale entrenar bien que entrenar mucho. Es decir, no caigas en los excesos, es vital realizar un entrenamiento consciente. Calienta, que no se te pase por la cabeza ir al gimnasio, a la piscina o hacer cualquier deporte sin antes calentar. Para mantener la seguridad óptima de las articulaciones, calienta de forma gradual, para reducir las probabilidades de sufrir lesiones.
No limites los estiramientos solo para antes o después de entrenar, sino que, a lo largo del día, toma descansos para estirar los músculos y recuperar la energía (incluso en la oficina), esto te ayudará a mantener los músculos y ligamentos fuertes y flexibles.
Opta por deportes suaves, que no ejerzan demasiada tensión sobre las articulaciones. A este respecto, la natación y el ciclismo son las mejores opciones, ya que el agua y la bicicleta soportan el peso del cuerpo durante el movimiento. Otras opciones muy adecuadas son el yoga y el pilates, que mejoran la elasticidad y la coordinación de los movimientos, además los ejercicios de equilibrio sobre el balón medicinal son perfectos para fortalecer los ligamentos y los músculos en general.
Cuidar las articulares a través de la alimentación
Si evitamos el sobrepeso, nuestras articulaciones recibirán menos presión y favoreceremos su bienestar. Para ello evita los productos procesados, con un alto porcentaje de azúcar refinado y grasas saturadas. Lo mejor es seguir una dieta equilibrada, como la Dieta Mediterránea.
A parte del azúcar y las grasas, el alcohol también es altamente perjudicial para los huesos y las articulaciones, ya que los debilitan reduciendo la densidad ósea, haciéndolos propensos a las fracturas. Por su parte, la cafeína tampoco ayuda, ya que puede hacer que los huesos pierdan calcio.
Aumenta la ingesta de frutas y verduras, que te proporcionarán todos los nutrientes y las vitaminas para mantener no solo las articulaciones en buen estado, sino todo tu cuerpo. Asimismo, hay una serie de alimentos que tienen un mayor poder respecto a la protección de las articulaciones, como el brócoli y la coliflor, que protegen frente a la artritis; los frutos secos, que contienen altos niveles de magnesio también son beneficiosos; y las legumbres, que ayudan a fortalecer los músculos.
Los suplementos
En muchos casos necesitamos ayudarnos de suplementos vitamínicos, por ejemplo, de magnesio o de calcio, que nos de un aporte extra a la alimentación. La Vitamina C y otros antioxidantes son esenciales para la reducción del riesgo de osteoartritis. Asimismo, la glucosamina, un suplemento hecho a base de cáscaras de cangrejo, langosta y camarones, alivia el dolor y la rigidez en las articulaciones, especialmente en las personas que ya padecen osteoartritis de rodilla, ya que contribuye a la reparación del cartílago.
Los complementos alimenticios, como Artiok, a base de colágeno, ácido hialurónico y varias vitaminas, pueden ayudar al cuidado de las articulaciones de forma natural y efectiva.
Nuestras articulaciones, junto nuestros huesos, son la base que sustenta nuestro cuerpo, por lo que necesitan de amor, cuidado y atención. No podemos olvidarnos de ellas, ¡cuídalas bien para mantenerte en forma! Y si tienes algún consejo más, no dudes en dejarnos un comentario en Directorio Madrid.